Covid-19: información sobre uso de medicamentos

domingo, 14 de marzo de 2021

Covid-19: información sobre uso de medicamentos

Covid-19: información sobre uso de medicamentos.

Quizás no sea novedoso hablar de COVID-19 a esta altura, pero sí nos parece importante reflexionar sobre algunas consideraciones que esta pandemia ha permitido observar acerca del uso de los medicamentos tanto individualmente como sociedad en conjunto.

Desde el comienzo de la pandemia y hasta no hace mucho tiempo varios medicamentos se quisieron mostrar como “el tratamiento” para el Coronavirus y luego resultaron que los mismos no eran eficaces o las dosis que se proponían podían causar efectos adversos.

Nos referimos al uso de hidroxicloroquina, azitromicina, ivermectina y otros. Cabe aclarar desde un principio que todos estos medicamentos se consideraron para el uso hospitalario y no fuera de dicho ámbito.

En estos momentos con un aumento tan importante en el número de contagios y de casos activos, donde debemos reforzar las medidas de prevención para minimizar la transmisión del coronavirus, es muy relevante la información de calidad para la toma de decisiones sobre nuestra salud y la de nuestra familia.

Intentaremos desarrollar algunos conceptos que incluso consideramos que trascienden a esta pandemia.

Los antibióticos no sirven para tratar las infecciones virales

Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones causadas por bacterias. El ejemplo más claro del mal uso de estos medicamentos se produce cuando tomamos antibióticos frente a gripes y/o resfríos (generalmente causados por virus) sin consultar al médico. Muchas veces los síntomas característicos de gripes y /o resfríos suelen revertir a las 48-72 hs. y se le asigna dicho efecto al antibiótico cuando en realidad es el propio organismo a través de su sistema inmunológico quien logra “combatir” el virus. Sí puede ser útil tratar los síntomas característicos con medicamentos de venta libre como antitérmicos, antialérgicos, etc.

Específicamente para la azitromicina (un antibiótico del grupo de los macrólidos para el tratamiento de diferentes infecciones bacterianas) su utilización como una alternativa potencial de tratamiento para Coronavirus se postuló por su amplia disponibilidad y su uso previo en infecciones respiratorias agudas y crónicas. Además de su efecto antibacteriano, los macrólidos han recibido atención por su efecto inmunomodulador y antiinflamatorio, con una posible aplicación en infecciones respiratorias de origen viral y por la actividad in vitro de la azitromicina en Zika y Ébola pero no porque sea útil específicamente contra el virus.1

Nuevos usos de medicamentos ya existentes

Sucede en repetidas ocasiones durante la vida de uso de un medicamento que se vislumbran potenciales beneficios terapéuticos, a veces es fortuito y a veces intencional. Cuando se dice que un medicamento está aprobado por las diferentes agencias reguladoras y/o Ministerios para un uso determinado, significa que en su desarrollo se han probado para dichos usos, en un rango, tiempo y para una edad que también se han determinado. El prospecto de un medicamento es lo que se detalla como acciones o indicaciones terapéuticas y posología y forma de administración. De allí que cuando se utiliza un medicamento para usos no aprobados, es que se denomina “use off label” o “uso fuera de prospecto”. Todos los medicamentos que se han utilizado para el tratamiento del Coronavirus se han utilizado bajo esta modalidad. El uso fuera de prospecto suele ser una práctica extendida, cuando se dispone de evidencia sobre el uso de los medicamentos en una condición diferente a la ya aprobada y se hace necesario su uso. Tanto así que en aquellas ocasiones que el médico considera que el balance beneficio/riesgo es favorable el médico puede realizar la indicación, aunque no se cuente con la aprobación por parte de las agencias reguladoras y/o Ministerio de Salud. En determinados contextos es muy útil para el cuidado de la salud, sin embargo su práctica se vuelve riesgosa cuando se extiende de forma más indiscriminada sin valorar suficientemente las posibles consecuencias utilizándose aún más por fuera de las determinaciones que detalla un uso fuera de prospecto.

Información sobre medicamentos

Si bien existen muchas instituciones que brindan información seria, objetiva y verificada generalmente no tienen una llegada masiva o no producen el impacto que suelen producir los titulares de diferentes medios. Durante esta pandemia han aparecido titulares como “Descubren medicamento que mata al COVID-19”. “Cloroquina para combatir el nuevo coronavirus: ¿tratamiento posible o falsa esperanza?”. “Ivermectina: el medicamento que empezó a buscarse como solución al coronavirus”

Esta tormenta de información tuvo un impacto perjudicial en la cadena de suministro, disponibilidad y patrones de uso. Varios países se apresuraron a almacenar estos medicamentos, llegando a frenar las exportaciones. Mientras tanto, el público comenzó a comprarlos frenéticamente sin receta médica, para garantizar la disponibilidad de un stock de emergencia. Esta situación puede tener como consecuencia la sobredosis, toma sin justificación terapéutica y autoadministración de preparaciones peligrosas con nombres o contenidos similares a los de los medicamentos aprobados, con el consiguiente riesgo de intoxicación. Además, significó que a los pacientes que utilizan estos medicamentos para indicaciones aprobadas no contarán con sus tratamientos 2.

Otro ejemplo claro fue lo que sucedió con el dióxido de cloro. Este es un producto que apareció como posible cura e incluso como tratamiento preventivo para el Covid-19. Tal como han manifestado las diferentes agencias reguladoras carece de toda evidencia científica tanto en su efectividad como en su seguridad, ambos aspectos determinantes al momento de seleccionar un tratamiento médico.  Por el contrario, su uso presenta serios riesgos para la salud como lo son insuficiencia respiratoria causada por la alteración en el transporte de oxígeno, arritmias cardiacas, insuficiencia hepática aguda, anemia hemolítica por destrucción glóbulos rojos, cuadros digestivos severos con vómitos y diarrea. En nuestro país el MSP emitió un comunicado donde se aconseja explícitamente a no consumir el producto.

A modo de conclusión, desde Farmacias Pigalle creemos necesario a la hora de tomar un medicamento informarse del mismo, inicialmente en la consulta médica, con un químico farmacéutico en su farmacia y a través del prospecto del mismo.

Recomendamos algunas publicaciones que se han desarrollado en este tiempo:

https://www.aqfu.org.uy/wp-content/uploads/2021/01/COMUNICADO-COVID-IVERMECTINA-1.pdf

http://www.boletinfarmacologia.hc.edu.uy/images/stories/informe_hidroxicloroquina.pdf

https://www.gub.uy/ministerio-salud-publica/comunicacion/noticias/comunicado-sobre-dioxido-cloro

Referencias

1-     https://cardioinfantil.org/recados-unidad-sintesis-transferencia/efectividad-y-seguridad-del-uso-de-azitromicina-u-otros-macrolidos-en-el-tratamiento-de-la-enfermedad-respiratoria-aguda-por-sars-cov-2-covid-19/

2-     https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7307939/

3-     http://www.boletinfarmacologia.hc.edu.uy/index.php?option=com_content&task=view&id=185&It#:~:text=Se%20entiende%20por%20off%20label,las%20agencias%20reguladoras%20de%20medicamentos.